dimarts, 11 de novembre del 2008

Yes, you can



Permítaseme recuperar aquí un artículo publicado hoy en La Vanguardia, firmado por Lluís Foix, centrado en tratar la figura de Obama como un verdadero intelectual.

El artículo se centra en presentar al nuevo presidente como un hombre muy cultivado, un "presidente retórico" y educado en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo.

Pero donde quiero entrar es en la siguiente idea: "Obama es un intelectual pragmático. Sus muchos discursos, desde el de la Convención Demócrata de 2004 hasta el de la noche del triunfo el martes pasado en Chicago, son piezas retóricas que acarician a todos los oídos".

Y es que, tal y como se ha dicho ya antes en este mi humilde blog, el sr. Barack Obama es un genio de la oratoria.

Ya quedamos en que esto de los discursos comerciales (donde dije comercial dije de todo, y donde dije digo digo Diego) se les da especialmente bien, éso no se lo negaremos.

El presente post no pretende sino ser una declaración de principios, una confesión pública (quizá, ya reiterada), que enlazo con esta idea planteada por Foix: no sabemos si será mejor o peor presidente, no sabemos qué errores cometerá pero cuidado, porque hay algo mucho más peligroso.

Y es que todo lo que le sale por la boca se nos presenta como una verdad absoluta. Será por su apelación constante a la emotividad o yo que sé, pero ahí va mi confesión: a mi, sus discursos, me ponen los pelos como escarpias. Y ya lo he dicho.