Expone Naomi Klein (autora del best-seller "No logo", entre otros) en un artículo de "The Nation Magazine" unos datos espantosos sobre la administración que, oh Dios mío, ya ni nos sorprenden.
El caso es que ella misma lo resume así: "la forma en que Washington manejó el plan de rescate de Wall Street no es solamente incompetente: roza lo delictivo". Y es que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos cambió las leyes impositivas de forma totalmente unilateral y claro, el Gobierno se enteró de todo una vez ya se había líado el pitote. Pero eso no es todo, también tenemos acuerdos dudosos con los bancos para salvarlos de la quiebra, préstamos cuyos importes y destinatarios no se han hecho públicos...
Y es ahí,se supone, donde los demócratas deberían empezar a actuar. Lo digo yo y lo dice Naomi Klein, que seguro que tiene mucho más autoridad que una servidora para hacerlo. En vez de eso, aún cuando existen datos y fuentes fiables que confirman todo lo que hemos expuesto, el futuro presidente norteamericano se limita a hacer oídos sordos o, al menos, prefiere no mojarse por ahora ("Hay un solo presidente cada vez").
Lo que sorprende ahora es ver a un presidente que en su campaña llamaba al cambio, al progreso, hablando de la importancia de una "transición suave". Al parecer, no es recomendable hablar de estos temas en un momento en que la coyuntura económica está pendiendo de un hilo, en que la más mínima histeria puede hacer caer en picado las bolsas mundiales.
En estos momentos en que los ciudadanos deberían exigir respuestas claras, en que ahora más que nunca la administración Bush debería intentar almenos lavarse un poco la cara después de un periodo negro, negrísimo (tanto que se le ha calificado como "el peor presidente de la historia de los Estados Unidos"). Es ahora cuando Obama debería luchar por ese CHANGE. O eso es lo que piden los ciudadanos. Está bien tomar precauciones, pero la situación requiere medidas urgentes y firmes. Le daremos un poco más de tiempo, pues.
dimecres, 26 de novembre del 2008
divendres, 21 de novembre del 2008
¿Una democracia de todos? Viabilidad del sistema participativo
Una servidora siempre fue partidaria de reconocer las propias limitaciones, así que prefiero que quede patente en este mi señor blog que yo, mucha idea de política, no tengo.
Dicho esto, tomemos una primera y breve toma de contacto con el tema tratado en este post. La democracia participativa sería algo así como un sistema de democracia (obvio)en la que los ciudadanos tienen más peso y, por tanto, mayor participación, en la toma de decisiones de interés general.
En contraposición al sistema de democracia representativa (sistema vigente en la mayoría de democracias en la actualidad), el sistema que nos ocupa se definiría por una mayor contribución de los ciudadanos en esta toma de decisiones frente a esta última, donde los ciudadanos delegan esta capacidad de decisión a personas teóricamente mejor preparadas que ellos, sus representantes.
La pregunta es entonces, ¿es realmente viable el sistema de la democracia participativa en la actualidad? y yo, humildemente, digo que no. Si bien eso no significa que no sería, seguramente, el mejor sistema posible y que, además, cumpliría mucho mejor con la noción de democracia que al menos idílicamente existe en mi cabeza. Es decir, y por si no me expreso debidamente (los viernes son días duros para pensar) es el sistema que sería más justo, a mi parecer, pero que por las circunstancias actuales y por los motivos que a continuación expondré es poco viable en estos momentos de la historia de nuestra queridísima democracia.
Empecemos por el primer punto: en nuestro país se da un increíble bipartidismo. Aquí somos de blanco o negro y, por tanto, ser del PP o del PSOE es algo que llevamos prácticamente marcado al nacer. Evidentemente existen muchos matices, no hay que generalizar, pero aceptémoslo. A nosotros, con el primer llanto, ya se nos había marcado en una dirección u otra. O de derechas o de izquierdas.
Con esto quiero decir, y en mi humilde opinión, que tenemos completamente interiorizado el proceso de identificarnos con un representante y que delegamos de forma natural nuestra capacidad de decidir. La dejamos en sus manos echando una papeleta a una urna cada cuatro años. Y tan panchos.
Existe otro punto, y este mucho más debatible, sobre la capacidad de decisión racional. Esto es, en el hipotético caso de una democracia participativa, ¿tendría todo el mundo la misma capacidad de decisión sin contar con la edad, la condición social, educación y demás? Obviamente, así debería ser. Pero ahí entra en juego también la cuestión de la emocionalidad, y eso ya es un tema muy complejo que, que se me perdone, pero ya se me escapa de las manos.
Y ahora, dejando de lado la inviabilidad de este sistema en la actualidad, permítaseme decir aquí que, si se encontrara la forma de superar todas esas barreras, se trataría de un sistema mucho más democrático que el actual. La voz del pueblo, que originalmente debería ser el pilar de toda democracia, sería mucho más escuchada, el peso de las decisiones importantes no recaería en las manos de unos pocos (con todo el peligro que eso conlleva) y los ciudadanos aprenderíamos a desarrollar nuevas capacidades.
Y si eso no les ha convencido aún, pensémoslo asi. ¿No habría sido el curso de nuestra historia muy diferente si, en el momento en el que Aznar decidió unirse a Bush en su extraña "cruzada" (donde quedó demostradísimo que la mayoría de pueblo se oponía completamente a su decisión), hubiera regido este sistema y todos pudieramos habernos pronunciado al respecto?
Ahí queda dicho.
Dicho esto, tomemos una primera y breve toma de contacto con el tema tratado en este post. La democracia participativa sería algo así como un sistema de democracia (obvio)en la que los ciudadanos tienen más peso y, por tanto, mayor participación, en la toma de decisiones de interés general.
En contraposición al sistema de democracia representativa (sistema vigente en la mayoría de democracias en la actualidad), el sistema que nos ocupa se definiría por una mayor contribución de los ciudadanos en esta toma de decisiones frente a esta última, donde los ciudadanos delegan esta capacidad de decisión a personas teóricamente mejor preparadas que ellos, sus representantes.
La pregunta es entonces, ¿es realmente viable el sistema de la democracia participativa en la actualidad? y yo, humildemente, digo que no. Si bien eso no significa que no sería, seguramente, el mejor sistema posible y que, además, cumpliría mucho mejor con la noción de democracia que al menos idílicamente existe en mi cabeza. Es decir, y por si no me expreso debidamente (los viernes son días duros para pensar) es el sistema que sería más justo, a mi parecer, pero que por las circunstancias actuales y por los motivos que a continuación expondré es poco viable en estos momentos de la historia de nuestra queridísima democracia.
Empecemos por el primer punto: en nuestro país se da un increíble bipartidismo. Aquí somos de blanco o negro y, por tanto, ser del PP o del PSOE es algo que llevamos prácticamente marcado al nacer. Evidentemente existen muchos matices, no hay que generalizar, pero aceptémoslo. A nosotros, con el primer llanto, ya se nos había marcado en una dirección u otra. O de derechas o de izquierdas.
Con esto quiero decir, y en mi humilde opinión, que tenemos completamente interiorizado el proceso de identificarnos con un representante y que delegamos de forma natural nuestra capacidad de decidir. La dejamos en sus manos echando una papeleta a una urna cada cuatro años. Y tan panchos.
Existe otro punto, y este mucho más debatible, sobre la capacidad de decisión racional. Esto es, en el hipotético caso de una democracia participativa, ¿tendría todo el mundo la misma capacidad de decisión sin contar con la edad, la condición social, educación y demás? Obviamente, así debería ser. Pero ahí entra en juego también la cuestión de la emocionalidad, y eso ya es un tema muy complejo que, que se me perdone, pero ya se me escapa de las manos.
Y ahora, dejando de lado la inviabilidad de este sistema en la actualidad, permítaseme decir aquí que, si se encontrara la forma de superar todas esas barreras, se trataría de un sistema mucho más democrático que el actual. La voz del pueblo, que originalmente debería ser el pilar de toda democracia, sería mucho más escuchada, el peso de las decisiones importantes no recaería en las manos de unos pocos (con todo el peligro que eso conlleva) y los ciudadanos aprenderíamos a desarrollar nuevas capacidades.
Y si eso no les ha convencido aún, pensémoslo asi. ¿No habría sido el curso de nuestra historia muy diferente si, en el momento en el que Aznar decidió unirse a Bush en su extraña "cruzada" (donde quedó demostradísimo que la mayoría de pueblo se oponía completamente a su decisión), hubiera regido este sistema y todos pudieramos habernos pronunciado al respecto?
Ahí queda dicho.
Etiquetes de comentaris:
democracia participativa,
democracia representativa
dimecres, 19 de novembre del 2008
Primer hurra por Obama
Primer hurra para el nuevo presidente electo. Gran alegría se ha llevado una servidora al abrir el periódico esta mañana y leer un titular que rezaba así: "Obama alerta del riesgo de la transición y confirma el fin de Guantánamo".
El hurra, como podrán deducir, viene por la segunda parte del titular. La gran noticia fua anunciada durante una entrevista a Obama y a su mujer, Michelle, en la cadena CBS (concretamente en el programa "60 minutes") y sus palabras, textualmente, fueron: "sí, he dicho repetidamente que cerraría Guantánamo y lo cumpliré. He dicho que Estados Unidos no tortura y voy a garantizar que no torturaremos. Esos son elementos esenciales del esfuerzo para que Estados Unidos recupere su estructura moral en el mundo".
A la eliminación de Guantánamo le siguió una referencia a la retirada gradual de las tropas de Irak (¡otro hurra!). La sorpresa, sin embargo, llegó con la voluntad del incremento de tropas en Afganistán y su deseo de "capturar o matar" a Bin Laden.
Al fin y al cabo, no debemos olvidar que Estados Unidos hace alarde de buena conciencia y de ser la democracia más sana del planeta, de ser el país de las libertades y las oportunidades, pero también es el país de la justícia, el del "ojo por ojo y el diente por diente".
Y a una servidora le llamarán incrédula, pero eso de Guantánamo y demás no se lo creerá hasta que no lo vea. Por ahora, entonemos todo un gran hurra por Obama. A medias, claro.
El hurra, como podrán deducir, viene por la segunda parte del titular. La gran noticia fua anunciada durante una entrevista a Obama y a su mujer, Michelle, en la cadena CBS (concretamente en el programa "60 minutes") y sus palabras, textualmente, fueron: "sí, he dicho repetidamente que cerraría Guantánamo y lo cumpliré. He dicho que Estados Unidos no tortura y voy a garantizar que no torturaremos. Esos son elementos esenciales del esfuerzo para que Estados Unidos recupere su estructura moral en el mundo".
A la eliminación de Guantánamo le siguió una referencia a la retirada gradual de las tropas de Irak (¡otro hurra!). La sorpresa, sin embargo, llegó con la voluntad del incremento de tropas en Afganistán y su deseo de "capturar o matar" a Bin Laden.
Al fin y al cabo, no debemos olvidar que Estados Unidos hace alarde de buena conciencia y de ser la democracia más sana del planeta, de ser el país de las libertades y las oportunidades, pero también es el país de la justícia, el del "ojo por ojo y el diente por diente".
Y a una servidora le llamarán incrédula, pero eso de Guantánamo y demás no se lo creerá hasta que no lo vea. Por ahora, entonemos todo un gran hurra por Obama. A medias, claro.
diumenge, 16 de novembre del 2008
Reunión en la cumbre (€€€€€€€€€€€€€€$$$$$$$$$$$$)
Si a José Luis Rodríguez Zapatero le preguntaran ahora por su opinión sobre el presidente norteamericano, apostaría cualquier cosa a que su rspuesta sería muy diferente a la dada hace ya un tiempo.
Y es que lo consiguió, nuestro presi ha conseguido reunirse con los más poderosos en la llamada cumbre del G-20, los países más poderosos del mundo, que se están reuniendo estos días para salvar el mundo de una crisis que podría ser desastrosa.
El caso es que, para ponernos en antecedentes sobre el tema, estos días está teniendo lugar la reunión del G-20 (más España y Holanda, puestos un poco como de pegote) en la Casa Blanca, para reformar el sistema financiero o lo que es lo mismo, para ponerle parches a un capitalismo cada vez más cogido por las pinzas.
Dicha renión no tiene sólo como objetivo el posar ante las cámaras de los medios de todo el mundo, ni pegarse un gran banquete (¿dónde queda la crisis ahora?) como el que se pegaron en la inauguración del acto. El objetivo es salvar al mundo de este desastre financiero. ¿El problema? Estados Unidos, la primera superpotencia mundial (aún, aunque no sabemos cuánto le queda) quiere preservar a toda costa el libre mercado pero oh, no, la Unión Europea apuesta por el control de los gobiernos en los sistemas financieros.
Por el momento se ha hablado de incrementar el gasto público para salir del paso, aunque es en la definición de las barreras del mercado donde llegará la discusión.
El caso es que dicha reunión nos ha servido para ver a nuestro presidente pisar por primera vez la Casa Blanca e, incluso, darse un apretón de manos con Mr. Bush. Un apretón de manos, sin embargo, que nada ha tenido que ver con el que se ha dado el norteamericano con Sarkozy, por ejemplo, mucho más amigable y distendido.
El encuentro con Zapatero nos ha mostrado a un Bush incómodo con el presidente, más preocupado por dejar bien claro antes las cámaras que le estaba dando la mano, de lo que le estaba diciendo su invitado.
No sabemos cómo seguirán las relaciones enter España y Estados Unidos con la llegada del nuevo presidente, pero sí hemos podido ver como Bush y Zapatero no son precisamente mejores amigos.
A España le interesa estar en lo más alto (ha quedado demostrado con el empeño del presidente en asistir a esta cumbre) y a Estados Unidos, al fin y al cabo, seguir desempeñando (o intentarlo) el papel de país libre y democrático, el más libre y democrático del mundo.
Y veremos ahora si nuestro ZP es tan valiente como lo fue en su llegada al gobierno respecto a George Bush. Y esperemos que así sea por los siglos de los siglos. Amén.
Y si lo de Bush no funciona, siempre nos quedará Obama, con el que nuestro presi tuvo una conversación "cordial, muy cordial", y así se encargó de dejarlo claro a todo el país. Que no se diga por ahí que no nos caemos muy bien.
Etiquetes de comentaris:
Bush,
España,
Estados Unidos,
Zapatero
dimarts, 11 de novembre del 2008
Yes, you can
Permítaseme recuperar aquí un artículo publicado hoy en La Vanguardia, firmado por Lluís Foix, centrado en tratar la figura de Obama como un verdadero intelectual.
El artículo se centra en presentar al nuevo presidente como un hombre muy cultivado, un "presidente retórico" y educado en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo.
Pero donde quiero entrar es en la siguiente idea: "Obama es un intelectual pragmático. Sus muchos discursos, desde el de la Convención Demócrata de 2004 hasta el de la noche del triunfo el martes pasado en Chicago, son piezas retóricas que acarician a todos los oídos".
Y es que, tal y como se ha dicho ya antes en este mi humilde blog, el sr. Barack Obama es un genio de la oratoria.
Ya quedamos en que esto de los discursos comerciales (donde dije comercial dije de todo, y donde dije digo digo Diego) se les da especialmente bien, éso no se lo negaremos.
El presente post no pretende sino ser una declaración de principios, una confesión pública (quizá, ya reiterada), que enlazo con esta idea planteada por Foix: no sabemos si será mejor o peor presidente, no sabemos qué errores cometerá pero cuidado, porque hay algo mucho más peligroso.
Y es que todo lo que le sale por la boca se nos presenta como una verdad absoluta. Será por su apelación constante a la emotividad o yo que sé, pero ahí va mi confesión: a mi, sus discursos, me ponen los pelos como escarpias. Y ya lo he dicho.
La llegada de Obama a la Casa Blanca
Qué bonita imagen la vivida el lunes. Bush y Obama, cual amigos íntimos paseando por la residencia presidencial por excelencia.
Un acto que (no entraremos en si sincero o no) contribuirá, seguro, a limpiar la imagen de un presidente odiado incluso por muchos de los que le votaron en su momento.
El caso es que, si bien la campaña ya ha acabado, el presidente electo no debe bajar la guardia, y lo sabe. Para este momento de su campaña, sin embargo, ya no apela a la emotividad (véase el "Yes, we can" o el magnífico reportaje que emitió en Prime Time), pero sí debe seguir cuidando mucho, obviamente, su imagen pública.
Como no podía ser de otra manera, un encuentro como su primera visita como presidente a la Casa Blanca debía salir perfecto. Y así fue.
En actitud muy distendida (más el nuevo que el viejo, todo hay que decirlo), los dos políticos pasearon y comentaron los temas más preocupants y urgentes de la vida pública, mientras sus respectivas mujeres visitaban las espacias privadas. Vamos, que fue todo limpio a más no poder.
Quizá habría estado bien que en vez de traje y corbata los dos nuevos coleguitas vistieran de forma más informal. Pero vamos, eso solo es una humilde opinión. Al fin y al cabo, de lo que se trataba era de dar una imagen positiva del país.
Esperemos que de Bush no se le pegue nada más que el domicilio. Tenía que decirlo, lo siento.
dissabte, 8 de novembre del 2008
La noche americana: CHANGE
Y llegó el gran día y con él, toda la parafernalia. El presente escrito no pretende ser, ni mucho menos, un resumen de la “noche de”, así que, como buenamente pueda, pretendo lanzar aquí unas cuantas reflexiones, que no se diga que los jóvenes ya no pensamos.
En primer lugar, una reflexión por el sistema estadounidense, que a mi cada día me tiene más maravillada. Tomemos, por ejemplo, las declaraciones de Jimmy Carter, expresidentes norteamericano, que trabaja en la agencia de vigilancia de las elecciones y que ha declarado abiertamente que el sistema no funciona, y que las elecciones norteamericanas son de todo menos democráticas.
Buen ejemplo de ello fue el magnífico pucherazo (eso sí, transformado a las circunstancias de la era de la modernidad) del (ahora, ya, ¡al fin!) expresidente George Bush. Sin saber demasiado del tema, pero maravillada a la vez por él, resumo más o menos así: el señor Bush se impuso por unos 100.000 votos, si no recuerdo mal, porque en Florida hubo un “merder” (llamémosle, eufemísticamente, así). El Tribunal Supremo lo coronó presidente de los Estados Unidos por 4 votos de 5, cuando los votantes, oh my God, eran todos republicanos.
Dicho esto, a una servidora le maravilla ver el increíble desplegamiento de medios que se genera alrededor de los Estados Unidos cuando todos, incluso sus propios ciudadanos, saben que el sistema no funciona y que tiene de todo menos de justo. Colas de 12 horas para votar, inexistencia de máquinas en los barrios marginales, máquinas de voto cuyo funcionamiento es un verdadero misterio para gente anciana… y así podríamos seguir durante horas.
La segunda de las reflexiones tiene que ver, y siguiendo un poco la línea de este mi humilde blog, con las reacciones de ambos candidatos una vez se empezaron a conocer los resultados finales de las votaciones. Y es que sí, pudimos ver a un Obama y a un McCain más amiguitos que nunca, echándose contínuas alabanzas con frases como “ha sido un gran rival” y demás parafernalia.
Y fue ahí cuando una servidora pensó en toda la mierda (hablando en plata, que para algo es mi blog y no el de otro) que se habían echado encima estos dos personajes. Que si vinculaciones con terrorismo islámico, que si fraudes…
Que si más fraudes, que si más vinculaciones… Y luego pretenderán que nos creamos cualquiera de las cosas que dicen.
Y dicho esto, y después de haberme quedado la mar de a gusto, tengo que decir que, como buen proyecto de periodista que soy (se intenta, al menos) estas elecciones me mantuvieron enganchada toda la mañana del miércoles a la CNN, aún sin entender la mitad de las cosas que ahí se decían, y totalmente maravillada por las horas que esos periodistas llevarían sin dormir y la buena cara que hacían después de tantas horas con un micrófono en la mano.
El caso es que Obama triunfó y a lo grande, consiguiendo el mayor número de votos tanto en sufragio popular como en los votos electorales que se asignan en función del peso demográfico, un triunfo que no se daba en el partido demócrata desde la victoria de Lyndon Johnson en el año 1964. Más aún, Obama puede estar contento por haber logrado conquistar los estados de Virginia, Indiana, Nevada y Colorado, todos ellos republicanos en las dos últimas elecciones.
Fue al conocerse los primeros datos que apuntaban a Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos de América cuando McCain hizo las primeras declaraciones, haciendo referencia a la mala actuación de Bush (“las injusticias que una vez mancillaron la reputación de nuestra nación”) y felicitó al nuevo presidente y a todos los afroamericanos. Bravo.
Pero no daremos aquí un repaso a la noche de las elecciones, que para algo existen medios más informados que una servidora y que, seguro, serán mucho más objetivos con el tema.
Lo que pudimos ver en la noche del martes es que Estados Unidos volvió a estar en lo más alto. Evidentemente, no hablo ni de superpotencia económica ni de temas bélicos (eso ya está demostrado que no funciona especialmente bien), sino de esos Estados Unidos democráticos y tolerantes, que acogen a todos sus ciudadanos con los brazos abiertos. Y es que por primera vez se elige a un presidente negro. Bravo otra vez.
Sólo dejaré aquí una llamada a la reflexión por un sistema electoral cuyo funcionamiento ha sido calificado de “antidemocrático” nada más y nada menos que por un expresidente, por un sistema que deja fuera de ese derecho (innegable) a millones de personas por todas las causas que puedan imaginar, y más.
Pero eh, han elegido a un presidente negro. Y son los primeros. Y dejaré a un lado la ironía, por una vez, y diré que lejos de desvalidar todo lo que acabo de decir, a mi ya me convencieron hace tiempo y, puestos a elegir, yo voté por el ganador.
Y ahí queda dicho.
Etiquetes de comentaris:
elecciones,
Estados Unidos,
McCain,
Obama
dimarts, 4 de novembre del 2008
Información de interés. O como sobrevivir a las elecciones norteamericanas
A sólo unas horas de conocer el resultado final de estas (nuestras, las de todos) elecciones norteamericanas, e infoxacos por la enorme cobertura mediática mundial, recuperaré aquí un artículo publicado hoy en La Vanguardia por Xavier Mas de Xaxàs que pretende, señores, que nos enteremos un poco mejor de todo aquello que nos interesa (y que deberíamos) saber al respecto. El Saber no ocupa lugar.
-¿Porqué en martes?
Explica Mas de Xaxàs que la elección se produce este día por la supremacía del campo sobre la ciudad. Nos explicaremos: en 1845 se tomó esta decisión por la temporada agricultora que, por tanto, dejaba fuera la primavera y el verano. ¿Porqué el martes y no cualquier otro día? era necesario desplazarse a las ciudades y un sólo día de viaje no era suficiente. Y así seguimos, cuando ya ha quedado más que claro que se trata de una de las más importantes causas del absentismo norteamericano.
-¿Quién vota?
Los inscritos. Es decir, los que sean ciudadanos norteamericanos y dispongan de identificación y domicilio. Pero cuidado, pierden el derecho (¿no quedamos que innegable a todo ser humano en un estado democrático?) los presos y algunos ex-reclusos.
-¿Qué se vota?
Hoy no se hace una sola elección presidencial, sino 51 diferentes, una por cada estado más el distrito de Columbia. A ésto se le llama, como apunta Mas de Xaxàs, "Ultra descentralización". Pero ahí no acaba la cosa: cada estado tiene asignado un número de representantes, y se espera (aunque no esté escrito) que los electores voten en bloque por el candidato que haya ganado en ese estado. Hay 538 en total y el número de votos para ganar es de 270. Si no llega a ese mínimo, no vale.
-¿Quién se presenta?
No sólo existen Obama y McCain en este mundo del señor. Este año se presentan 13 candidatos, pero el sistema estadounidense n "posibilita" la influencia de los partidos minoritarios.
-¿Cómo funciona?
El Congreso tiene dos cámaras y se renueva cada dos años. Hoy se vota, además del presidente, el diputado en la Cámara de Representantes (Cámara Baja). El senado, por otro lado, formado por 100 senadores, se renueva hoy en un tercio.
-Ahí no acaba todo
No sólo se eligen diputados, senadores y, of course, presidente.Y es que en 11 estados aprovechan también para renovar a su gobernador y otros puestos de la administración. Y por si no tenían suficiente, tambiéns e presentan iniciativas para modificaciones de leyes. Entre ellas, esta noche, en California, Arizona y Florida deben decidir sobre lo siguiente: "¿es usted partidario de que el matrimonio sea sólo la unión de un hombre y una mujer?"
Y yo me pregunto, y ésto ya es a título personal, cómo no van a abstenerse los norteamericanos con semejante lío mental. Ya suficiente papeleta es tirarse meses de bombardeo publicitario electoral aunque, bien pensado, a una servidora le encataría poder participar. Al fin y al cabo, hoy no sólo se decide el futuro norteamericano, sino el mundial. Éso sí que es una papeleta.
Y que gane el mejor. ¡Salud!
dissabte, 1 de novembre del 2008
La fiessshta musical de Obama
Anonadada me he quedado, no puedo dejar de compartir con todos ustedes mi asombro al descubrir que el "Yes, we can" no era el único hit musical que se había creado alrededor de la campaña de Obama. Ahí van algunos ejemplos:
T$sa.-Imma vote Obama Way
Bergin O'Malley and Melissa Trachtenberg.- Vote Obama
Ted Rosedale.-Vote Obama
Ms.LaReina.-Vote for Barack Obama
Reaggeton de Obama
No me digan que no se han quedado alucinados. Especialmente préstenle atención al ultimo de los vídeos. No tiene desperdicio. Debía dejarlo aquí para la posteridad.
T$sa.-Imma vote Obama Way
Bergin O'Malley and Melissa Trachtenberg.- Vote Obama
Ted Rosedale.-Vote Obama
Ms.LaReina.-Vote for Barack Obama
Reaggeton de Obama
No me digan que no se han quedado alucinados. Especialmente préstenle atención al ultimo de los vídeos. No tiene desperdicio. Debía dejarlo aquí para la posteridad.
El nuevo Tío Sam
Si la anterior edición de "Please, don't vote" ya supuso una estrategia de genial creatividad, miren ésto:
Aquí no hacen falta músicas de fondo ni historias deprimentes para concienciarnos de la importancia de cambiar el país. Todo lo que necesitamos para conseguirlo es un fondo blanco y a 30 famosos, de esos que nos caen bien y no son demasiado extravagantes, diciendonos que no entienden porqué hay que decirle a la gente que no vote.
Ellos, preocupados por el poco control de armas del país, preocupados por las estrategias bélicas del anterior gobierno (aún en funciones, cómo cuesta decirlo) llaman directamente a los votantes a registrarse, y a animar a sus amigos. "Que corra la voz" siempre fue una buena estrategia.
Y apelar a las emociones mirando directamente a los ojos del espectador. Entre 30"VOTE" y un "VOTA" algo escondido de Benicio del Toro, gritados, impuestos, que te señalan directamente a ti, ciudadano desconsiderado.
Para los que no se lo crean, lo del Tío Sam no nos queda tan lejos como pensábamos. Sólo que ahora que el nos señala es Leonardo DiCaprio, que no me negarán que es mucho más guapo.
Y ésto para acompñar la lectura del post:
Etiquetes de comentaris:
McCain,
Obama,
Please don't vote
Obama en 'prime time'
"I'm Barack Obama and I approve this message"
Déjenme declarar aquí lo maravillada que estoy de la increíble campaña publicitaria de esta nuestra campaña electoral norteamericana (nuestra porque es de todos, aunque estemos a miles de kilómetros), tema del presente blog.
Después de enterarnos de la millonada que invierten en publicidad cada año los candidatos por labrarse un camino seguro a la Casa Blanca, va nuestro Obama y compra media hora en horario de máxima audiencia en varias cadenas de televisión.
Y ahí ya me dejó anonadada.¿La razón de esa compra? contactar directamente con la clase media norteamericana, llegar a sus corazones y llamarles para su lucha, esa lucha que ha emprendido para "cambiar juntos el país y el mundo".
Y aquí una servidora se lo ha tragado enterito, y no me negarán que los de los States no saben hacer bien las cosas. Si ya me pusieron los pelos de punta (siempre es mejor admitir aquello de lo que nos avergonzamos) con su "Yes, we can" y poco después, con su "Please don't vote", con el que tuve que reprimir mis impulsos de intentar registrarme en la web, el publi-reportaje de Obama me ha conquistado.
¿Qué mejor forma de acercarse a la clase media que hacerlo con una mamá de familia que lucha por sacar adelante a toda su prole en los duros momentos de crisis? pero por si el testimonio de Rebeca no fuera suficiente, ahí tenemos a Obama presentándonos su programa y mezclándose con el proletariado, la mar de informal, con una música de fondo que nos pone los pelos de gallina, mientras un hombre en paro le cuenta sus desgracias y él asiente preocupado y le da soluciones.
Pero eso no es todo. Tenemos aún una situación peor. Una mujer retirada que tiene que ingerir más de 12 pastillas al día y que no tiene un seguro para cubrir todos esos gastos. Y no olvidemos el pianito de fondo.
Y así podríamos estar horas, analizando cada momento del vídeo, cada momento en el que Obama nos pone la piel de gallina contándonos las desgracias de los demás.
Porque puede generarles más o menos simpatía, puede parecerles un método que ralla lo surrealista pero oigan, nadie me negará que no es más atractivo ésto que ver a Rajoy y a Zapatero debatiendo con gráficos en fosforito elaborador con el Paint.
Y que siga la fiesta.
Déjenme declarar aquí lo maravillada que estoy de la increíble campaña publicitaria de esta nuestra campaña electoral norteamericana (nuestra porque es de todos, aunque estemos a miles de kilómetros), tema del presente blog.
Después de enterarnos de la millonada que invierten en publicidad cada año los candidatos por labrarse un camino seguro a la Casa Blanca, va nuestro Obama y compra media hora en horario de máxima audiencia en varias cadenas de televisión.
Y ahí ya me dejó anonadada.¿La razón de esa compra? contactar directamente con la clase media norteamericana, llegar a sus corazones y llamarles para su lucha, esa lucha que ha emprendido para "cambiar juntos el país y el mundo".
Y aquí una servidora se lo ha tragado enterito, y no me negarán que los de los States no saben hacer bien las cosas. Si ya me pusieron los pelos de punta (siempre es mejor admitir aquello de lo que nos avergonzamos) con su "Yes, we can" y poco después, con su "Please don't vote", con el que tuve que reprimir mis impulsos de intentar registrarme en la web, el publi-reportaje de Obama me ha conquistado.
¿Qué mejor forma de acercarse a la clase media que hacerlo con una mamá de familia que lucha por sacar adelante a toda su prole en los duros momentos de crisis? pero por si el testimonio de Rebeca no fuera suficiente, ahí tenemos a Obama presentándonos su programa y mezclándose con el proletariado, la mar de informal, con una música de fondo que nos pone los pelos de gallina, mientras un hombre en paro le cuenta sus desgracias y él asiente preocupado y le da soluciones.
Pero eso no es todo. Tenemos aún una situación peor. Una mujer retirada que tiene que ingerir más de 12 pastillas al día y que no tiene un seguro para cubrir todos esos gastos. Y no olvidemos el pianito de fondo.
Y así podríamos estar horas, analizando cada momento del vídeo, cada momento en el que Obama nos pone la piel de gallina contándonos las desgracias de los demás.
Porque puede generarles más o menos simpatía, puede parecerles un método que ralla lo surrealista pero oigan, nadie me negará que no es más atractivo ésto que ver a Rajoy y a Zapatero debatiendo con gráficos en fosforito elaborador con el Paint.
Y que siga la fiesta.
Subscriure's a:
Missatges (Atom)